Marzo 20, 2012, después del mediodía:
Un sismo de 7. 8 grados Richter se originó en la costa oeste mexicana. Ha sido una Catástrofe, el simulacro de presidente Felipe Calderón no sufrió ningún daño. Nadie ignora que esto es una grave desgracia y una tragedia nacional.
Calderón seguirá abriendo la boca para decir que su estrategia sangrienta contra la delincuencia es lo mejor que ha hecho(más de 60 mil muertes), y que está orgulloso de ser un retrasado mental.
Fue un gran terremoto el de esta tarde. Un poco más de intensidad en esas gigantescas y poderosas placas, y yo no podría estar escribiendo aquí. La tragedia del año 1985 no ha quedado lejos esta tarde. La tierra mexicana se estremeció y Carlos Slim con todos sus billetes no pudo hacer nada. Un terremoto no será capaz de hacernos humildes y pensantes. Tampoco lo pueden la luna y las lejanísimas estrellas, tampoco la magia diaria de los rayos del sol.
Yo sumé una crisis nerviosa más, a las crisis nerviosas ocasionadas por tanta desgracia en este país y en este mundo.
¿Cuánta desgracia para un país megadiverso en vegetación, en reptiles, en sabores, en historias?:
En la costa del Pacífico: terremotos que pueden destruir una ciudad.
En la presidencia del país: un cavernícola.
Al Norte: el imperio más asesino de la historia de la humanidad.
En las televisiones: Televisa y Tv AztecaE
El próximo viernes: El criminal Ratzinger viene a dar bendiciones en lugar de soluciones terrenales y urgentes.
Todo esto es inspirador.
Deniev Sentli
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